En diciembre de 2017 podremos ver el primer trasplante de cabeza realizado en humanos. El voluntario para someterse a esta complicada operación que se alargaría durante 36 horas es Valery Spiridonov, un programador ruso de 30 años que sufre atrofia muscular espinal, una grave enfermedad genética que afecta a la movilidad.
Un neurocirujano italiano, el doctor Sergio Canavero, realizará el primer intento de trasplantar una cabeza humana. Una operación radicalmente peligrosa que el mundo seguirá con fascinación.
Spiridonov nunca ha caminado en su vida adulta, pero si tiene éxito, el arriesgado procedimiento no solo le permitirá sobrevivir, sino vivir una vida mejor.
El cuerpo podría venir de un donante con muerte cerebral y se necesita enfriar y mantener el suministro de sangre alrededor del cuerpo del donante y de la cabeza del receptor.
Una vez enfriada, la cabeza del receptor se separará lentamente de su cuerpo -lo que implica cortar la médula espinal- para que pueda ser unida al cuerpo del donante. Los médicos tendrán menos de 60 minutos para volver a conectar la cabeza y pegar la médula espinal con una sustancia llamada Polietilenglicol.
Si el cuerpo llega a rechazar la cabeza del paciente, éste se despertaría de la cirugía sin la posibilidad de mover el cuerpo donado y eventualmente, podría sofocarse al no poder respirar por sí mismo.