Luisa Pérez, como digna representante de la juventud, se atrevió desde su programa de televisión a romper todos los paradigmas e invitó a varios ciudadanos que hoy están interesados en presentar sus nombres para ocupar el cargo de Alcalde de Barrancabermeja, a conversar sobre el nuevo tema del que ya hablan muchos barranqueños.
Se dieron entonces cita para demostrarle a la comunidad cuánto saben. Sobre todo, aquello que concierne al tema del Distrito Especial, desde lo financiero, lo presupuestal, lo administrativo; y sobre el camino que le falta recorrer a Barrancabermeja para estrenar por fin ese nuevo apellido con el que en adelante será posible llamarnos.
Valga entonces advertir que, en la medida en que la conversación avanzó en el marco en que la Directora del programa le imprimió; era evidente observar a tres de sus cinco participantes dirigir sus palabras desde un renovado pensar y sentir, destacando entre ellos la preparación, optimismo y visión íntegral de ciudad región con la que Nicolás Contreras Báez abordó las temáticas planteadas.
Ese conversatorio para conocer quién estaba mejor preparado sobre los temas planteados, también fue la oportunidad perfecta para que la ciudadanía pudiese advertir sobre el carisma de los participantes; sobre el respeto hacia los otros; y también, porqué no decirlo, para saber qué nos va tocar a los barranqueños al almuerzo con sólo mirar el desayuno.
Y nada más ayer, grandes sorpresas se daban entre dos de aquellos ciudadanos que cumplieron la cita, se dieron la mano, y abrazos, porque de eso no queda nada.
Nicolás Contreras Báez fue la gran y grata sorpresa del programa, porque con su manera tan clara de explicar y sustentar cada una de sus respuestas; el respeto con el que usó sus derechos de réplica, y el amplío conocimiento en todos y cada uno de los temas puestos sobre la mesa, demostró claramente, de la misma manera que lo viene haciendo cuando recorre las calles y barrios de nuestra ciudad, que tiene una inmensa fe en sus ciudadanos.
Él sabe y reconoce la importancia del emprendimiento, de la generación de empleo, y entiende con claridad que Barrancabermeja Distrito Especial es la manera más expedita para pertenecer a un grupo selecto de municipios y para desarrollar sus ventajas competitivas.
Este programa, entonces, terminó siendo un abrebocas a la próxima contienda electoral. Con miras a eso, Luisa Pérez nos ha permitido disfrutar de una gran oportunidad para ratificar nuestra intención de elegir al mejor, al más íntegro, al más preparado y al que reconoce que va a hacerse acompañar bien para sacar adelante una Nueva Barrancabermeja.
Esa Barrancabermeja donde todos cabemos, plena de potencialidades, de recursos de todas las índoles, donde la categoría de Distrito Especial será el vehículo y la herramienta idónea para destacarnos en la región, y para avanzar con pasos firmes hacia esa ciudad que nos merecemos.
No sobra reconocer que los demás participantes del evento tienen también sus respetables puntos de vista. Además, se puede advertir que se han preparado, y han trabajado en conjunto con sus equipos de profesionales para estar a la altura de la nueva condición administrativa otorgada a través de Acto Legislativo a nuestro municipio.
También es cierto que todos aquellos (participantes o no del programa Bajo La Lupa), que ad portas a este gran cambio sigan negándose a él, terminarán siendo absorbidos por la gran masa de cosas, hechos y circunstancias de las que estarán participando la mayoría de quienes habitamos esta hermosa tierra.
Y deseamos lo mejor para ella, obrando con principios, valores, y con miras a lograr el bien común en lugar del bienestar individual o el unos pocos.
POSTDATA: Basta ya de contradiciones y de enviarle mensajes errados a Barrancabermeja. No es justo con la ciudad que se trate de defender lo indefendible, haciendo ver loable y hermoso el supuesto proyecto de Bloques Solidarios, como modelo para sustituir la falta de recursos de los hogares.
Pero si esa misma idea la llevamos al modelo Barrancabermeja Distrito Especial, para conseguir recursos, sí parece ser entonces un pecado mortal, y consideran como error inexcusable que se piense que a través del modelo Distrito Especial es posible que el municipio pueda pedir recursos, vía proyectos y mayor participación, por ejemplo, para planes portuarios y turísticos.
¡Que la democracia participativa no muera en manos de quienes sólo quieren detentar la democracia representativa!
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