Esta ha sido una de las propuestas que han presentado los congresistas de las bancadas de los partidos políticos en oposición al gobierno del presidente Duque. Los congresistas argumentan que el promedio de participación electoral en el país entre 1978 y el 2010 tan solo es del 45% de la población apta para votar (36’219.940), lo cual indica un nivel de abstencionismo bastante elevado. Esto nos ha llevado a ocupar el octavo puesto de los países de voto voluntario con mayor abstención electoral.
Obligar a votar no es democracia, y en algunas ocasiones hay razones de fuerza mayor que nos impiden ejercer el derecho al voto y no es justo que toque pagar una multa por eso.
Lo que debe buscar una sociedad no es que la gente vote por votar, lo que se debe buscar es que se vote a conciencia y responsablemente para tener mejores gobernantes.
Considero que es mas importante llevar a cabo estrategias que generen cultura política (desde los colegios principalmente) para que las personas vean la importancia de votar y elegir mejores gobernantes.
En el mundo hay 174 países sin voto obligatorio y tan solo 29 con voto obligatorio, de los cuales solo 3 tienen castigo, en casi toda Suramérica el voto es obligatorio. En algunos países donde se ha impuesto el voto obligatorio los resultados no son los esperados. Por ejemplo, en las pasadas elecciones en México, un país donde el voto es obligatorio, la participación fue del 63% todavía hay una abstención muy alta. Por otro lado, llevar a cabo las medidas de sanción son administrativamente complejas y costosas. por ejemplo, en Australia con una participación del 95%, la multa por no votar es de 20 dólares, si no lo paga va a los tribunales y puede llegar a los 170 dólares y se niega a pagar puede terminar en cárcel, ¿Como sería la mecánica para sancionar a los mas de 15 millones de colombianos que no votan? No me lo imagino, sería inoperable.
Sin embargo, así como hay países con voto obligatorio que han alcanzado un porcentaje de participación alto como Australia (92%), Bélgica (91%), Brasil (80%), también existen países sin voto obligatorio que han logrado una participación muy alta como Malta (92%), Dinamarca (85%), Austria (73%), Italia (74%), Alemania (72%), Portugal, Finlandia, Canadá, Reino Unido, España y Japón con mas del 65%.
Porque hay países que sin voto obligatorio han alcanzado niveles de participación tan altos es que considero que la mejor estrategia para luchar contra el abstencionismo es crear programas de cultura política que despierten el sentido de pertenencia y refuercen los valores y principios que deben primar al momento de dar el voto a un candidato. Que enseñen a los ciudadanos cual es la razón de ser de la política y los verdaderos alcances y beneficios que se pueden obtener con un buen gobernante y cuales no para que no los engañen con facilidad. De igual manera mostrarles a las personas cuales son las cualidades y capacidades que debe tener un gobernante para que hagan una mejor elección eligiendo personas realmente capaces para desempeñar estos cargos ya que una de las principales falencias de los gobiernos además de la corrupción es la incompetencia, pues invierten o mas bien gastan los recursos en cosas que no le dejan nada a la ciudad.
Esta estrategia se fortalece cuando revisamos donde esta el mayor porcentaje de abstencionismo por rango de edades, esta en los jóvenes. Un estudio realizado por la Misión de observación Electoral (MOE) encontró que solo 4 de cada 10 jóvenes vota en Colombia y esto sucede en parte porque les hemos heredado el rechazo y falta de confianza en la política y en sus instituciones. He conocido profesores que le dicen a sus alumnos que no voten porque eso no sirve para nada, que todos son iguales.
El voto obligatorio no generará el cambio que queremos y lo que se quiere es que se escojan mejores gobernantes. Lo único que se logrará con esta medida es aumentar los votos inválidos, el voto en blanco, la compra y venta de votos (porque alguien que no ve la importancia de su voto lo cambia por cualquier cosa) y un sistema de sanción inviable y costoso.
¿Es el voto obligatorio realmente la solución al problema del abstencionismo y a la crisis política que afronta nuestro país? No lo creo, tenemos que empezar a cambiar el chip de obligar e imponer comportamientos y mejor apostarle a la educación y a la cultura para mejorar el comportamiento de las personas no solo en política si no en todos los aspectos de la vida de las personas: en la salud, el medio ambiente, la honestidad, solidaridad, el cuidado de los animales, el respeto por las diferencias y muchas mas.
¿No sería mejor una estrategia de incentivos y beneficios por votar?
Escrito por: Jhonathan Vásquez
Economista de la universidad de los andes, especialista en gobierno y gestión pública, maestría en gestión y evaluación de proyectos.
Asesor en política pública, economía y evaluación de proyectos.