El padre Alberto Linero se ha convertido en una figura popular en el país gracias a la forma original y desenfadada con que aborda su vocación religiosa. Ahora, el sacerdote eudista que ofició decenas de eucaristías en la parroquia del Espíritu Santo, en el norte de Barranquilla, hace una revelación transcendental.
En una entrevista con la comunicadora social Paola Alcázar, Linero confesó que decidió pedir la “dispensa” de sus compromisos sacerdotales. En palabras coloquiales, el padre quiere “colgar los hábitos” y comenzar una nueva vida.
De hecho, él había anunciado en algunas intervenciones que se encontraba en un año sabático, de reflexión, de replantearse otra forma de vivir sin sotana.
“La carta (refiriéndose a la comunicación que le dirigió a su superior, el padre Jean-Michel Amouriaux) decía que quisiéramos iniciar un proceso de ver cómo me dispensa de mis compromisos sacerdotales”, expresó Linero en un aparte de su diálogo.