En las últimas horas se reactivó en Barrancabermeja, como eje principal del Magdalena Medio, un mecanismo a través del cual el Gobierno Nacional busca ampliar su frontera participativa en la implementación de los Acuerdos de Paz en los territorios. El Consejo Territorial de Paz, un espacio de convergencia ciudadana, había estado inactivo por más de 10 años y, con la participación del Alto Comisionado para la Paz, reabrió sus puertas.
El Acto
El evento permitió la participación de organizaciones de Derechos Humanos que expresaron su satisfacción ante la renovación del Consejo Territorial, el cual, según estos entes, conllevará no solo a la participación de sus funcionarios, sino que además permitirá relacionar los múltiples actos que el municipio y la región han tenido que vivir a través de los años a manos de los armados que vulneraban sus derechos.
Simona Vásquez, coordinadora de la Mesa de Víctimas, reiteró el significado que tiene este espacio para las luchas territoriales de las trabajadoras y trabajadores pero que, a la vez, la recuperación de este espacio también representa en sí la lucha que han librado para reabrirlo.
La mesa
“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que brinde las medidas de participación a la población víctima del conflicto armado porque a pesar que somos el centro del punto cinco de los Acuerdos, nos olvidan y no nos respetan. La reactivación de esta mesa territorial debe exigirle también al gobierno que cumpla”, preció la lideresa social.
Por su parte Rodrigo Rivera, Alto Comisionado de Paz, aseguró que este espacio recuperado tras diez años de inactividad, es una representación de los avances en la implementación de los Acuerdos a la que Barrancabermeja le apuesta desde la paz por medio de las instituciones públicas y privadas.
El Comisionado
“Son estas son las que deben armar una hoja de ruta en el municipio para que también le apuesten a la integración con otras localidades del Magdalena Medio”, agregó el Comisionado Rivera, quien señaló además que el menú de opciones propuestas deben ser aplicables según las particularidades del territorio.
Según el funcionario seleccionado para ‘distribuir’ instrucciones de cómo desplegar los mecanismos de implementación de paz, serán alrededor de 15 años el tiempo estimado para desplegar todos los métodos estipulados en los Acuerdos, destinándose 129 billones de pesos en toda Colombia en programas de, por ejemplo, sustitución de cultivos ilícitos, desarrollo rural integral así como la atención y reparación a las víctimas; sin olvidar la verdad, justicia, reincorporación por parte de excombatientes.
