Un caso de incesto conmocionó a los vecinos del condado de Wake (Carolina del Norte, Estados Unidos).
Steven Pladl de 42 años y Katie Pladl de 20 fueron arrestados el 27 de enero pasado cuando la Justicia comprobó que a pesar de ser padre e hija tenían un bebé en común.
La denunciante fue la ex esposa de Steven, que se percató de la situación. Fueron formalmente acusados por “adulterio” (un delito que conlleva hasta diez años de prisión) y, si bien él salió bajo fianza, ella sigue detenida.
La “pareja” debe enfrentar los cargos criminales en Richmond, estado de Virginia, donde las autoridadescreen que la “relación” comenzó. El caso indigna a la opinión pública de Estados Unidos: además de tener un bebé con su hija, la hizo actuar de “madrastra” del resto de sus hermanos.