Flor María Rangel, directora de la Corporación Autónoma de Santander – CAS –, reitera nuevamente que el agua que consumen de los barranqueños sí es apta para el consumo humano, esta vez la respuesta, según la funcionaria, la entrega luego de conocer los resultados de un estudio que han realizado en los últimos 15 días.
La respuesta
La CAS sostuvo que los ciudadanos consumen el líquido una vez la empresa Aguas de Barrancabermeja realiza los respectivos monitores y procedimientos físico-químicos necesarios para que la comunidad consuma, es decir, recae bajo esta entidad la labor de evitar que los químicos que puedan proceder de la ciénaga San Silvestre, no llegue a los hogares del puerto petrolero.
Del mismo modo, Rangel recordó que por parte de la Corporación se aplicó una competencia sanitaria que determinó el cierre del relleno sanitario de Rediba, el cual fue reabierto por la administración municipal anterior bajo la justificación de una emergencia sanitaria, la cual un año después, sigue siendo la razón de mantenerlo en funcionamiento.
Los resultados
Por otra parte, la CAS también aclaró que han realizado un muestreo en puntos de la ciénaga San Silvestre en los cuales puedan concluir aguas procedentes de los rellenos sanitarios.
“El experto, el químico, nos dice que el agua de la ciénaga cuenta con parámetros para ser tratados por la empresa Aguas de Barrancabermeja y suministrada a la comunidad debido a que no hay presencia de contaminación por lixiviados”, comentó la directora.
En estos momentos sólo hay en funcionamiento un relleno sanitario, el de Rediba, Anchicaya no opera y el de La Esmeralda está en proceso de cierre, por ende no funciona.
El ente
Finalmente se estableció que la Procuraduría se pronunció al respecto del tema, asegurando que iniciarán procedimientos de vigilancia y control ante la situación. Ante este pronunciamiento, la CAS respondió que ve con buenos ojos el ingreso de la Procuraduría en este proceso.